Saturday, May 3, 2008

Santana en Memphis

Me voy al concierto de Santana. Es el último de la lista de hoy. La primera vez que le veo en directo. Recuerdo una canción, y aquí la dejo. No hace falta entenderla para que te guste. ¿O acaso se escuchan las canciones sólo en función de sus letras? Yo no lo hago. Y ésta me gusta, y ya me gustaba antes de entenderla.

Thursday, May 1, 2008

Bici + McDonalds = ...

No pensaba que estuviera haciendo nada mal. Ni siquiera lo pienso ahora, pero no deja de extrañarme lo que me pasó ayer por la tarde. Y no me resisto a contarlo, porque aún después de un día me parece increíble, casi indignante, que me pusieran pegas en un McDonalds por ponerme en la línea de comida para llevar. Lo hice con mi bici, ¡por supuesto!, pero aún no alcanzo a entender por qué narices me "hicieron el favor" de atenderme.

Sin candado para la bici, con intención de llevarme la comida a casa a la vuelta de sacar dinero y con un servicio de comida rápida en McDonalds de camino... ¿por qué no iban a atenderme? Sigo sin verlo. Lo que me hizo relativa gracia en el momento, sobre todo por la cara de sorprendida de la chica que finalmente me vendió el BigMac, ahora me hace pensar un poco más.

Y es que Memphis, dentro de las muchas cosas que tiene, no entraré en eso ahora, ha sido pensada para ir en coche. Si de Alicante nos quejamos del servicio público, es casi por avaricia si se compara con esto. Si lo hacemos por el estado de las aceras, es porque no pensamos que hay ciudades que ni las tienen. Y si, por añadidura, lo hacemos por los derechos de los ciclistas, es porque ni se nos ocurre que pueda haber algo peor de lo que allí hay. Nos miramos el ombligo, sí, por cultura y porque así nos hemos criado.

Y por cultura, también, me pasan algunas de las cosas que me pasan. La ciudad de Memphis está diseñada para conducir coches. Y punto. Nada de bicicletas ni pie-andantes, ¡qué extrañas ideas son esas!. Y los ciudadanos de la ciudad, educados en esa línea. Ni se les ocurre que debiera ser de otra forma. ¿por y para qué? "Son aquellas pequeñas cosas..." que diría Serrat. Pues eso, son esas pequeñas cosas las que hacen una cultura. Y ha eso he venido también a esta parte del mundo.

P.D.: Dar por hecho que volveré al mismo McDonalds, y en las mismas condiciones. Aunque sólo sea por... eso!

Saturday, April 26, 2008

Otra fiesta

Diego Negrón, from Costa RicaUn par de cervezas. Un par de cocktailes marca de la casa de David Mirror. Bailes latinos. Charretas sobre España. Comparativas con culturas sudamericanas -Méjico, Colombia, Venezuela, Costa Rica-, todas ellas representadas. Diego Negron celebraba su cumpleaños, no me lo podía perder.

Los ánimos empiezan a decaer sobre la 1.30 de la madrugada (llevábamos desde las 8 entre barbacoa y...). Una de las veces en las que hablo con Federico sale Arturo Pérez-Reverte. Le confieso con vergüenza, la misma que siento al escribir esto, que no he leído nada suyo. Alguien interviene y le pierdo la pista por un rato. Vuelve y me lleva de la mano. La lectura de Jodía Pavía, me hace pasar uno de los ratos más divertidos de la noche.

Después... un repaso general de libros de lectura obligatoria obligatoria de Reverte (Las Aventuras del Capitán Alatriste). Me lee, cual niño leído por su padre, párrafos de algunos de sus libros y libros recopilatorios de artículos de prensa. Uno de ellos sobre fútbol (página 24). No os perdáis éste (página 8):

nunka asetaremo ke potensia etranjera token kabeyo de letra eñe. Ata ai podiamo yega. Eñe rrepresenta balore ma elebado de tradision ipanika y primero kaeremo mueto ante ke asetar bejasione a simbolo ke a sio y e korason bibifikante de lengua epañola unibersa.

La mañana tranquila. Acabo "Los Renglones Torcidos de Dios", de Torcuato Luca de Tena, y decido iniciarme en La pasión india, de Javier Moro, gracias Begoña. En media hora empieza una fiesta de despedida de algunos de mis compañeros. Os cuento pronto. Buen fin de semana.

Monday, April 21, 2008

La camiseta

Hoy mi compañero de piso me hace un halago a mi camiseta. La califica de nice. Me halaga. “La tengo más de los años que recuerdo”, le comento. “Se ve”, me responde. “Me siento realmente cómodo con ella”, concluyo la conversación.

Es la camiseta de los domingos, añado ahora. La de los días de resaca, de la buena y de la mala, tan malos como buenos cada uno. Levantarse y dormir, y soñar, mientras andas. Back and forth, over and over”.

Mañanas de quedarse en la línea de salida de mil caminos por andar. Tardes donde la tarde cae tarde, y otras que lo hace demasiado pronto. Noches iniciadas en la tarde, las más empalmadas a la madrugada. Etcétera.

Yo tengo esa camiseta, ese día. Y cuando llega, por ahora se sufre y se disfruta. Y disfruto pensando que no cambiaran, sólo mutaran de forma. Fernando me introdujo no hace mucho una versión de vago. ¿Será eso? No creo, pero no lo sé realmente.

Hipnosis

Mientras dejábamos atrás el camping en el que pasamos el fin de semana, uno de mis compañeros decía: "Fuck, coming back to the real life". Aún no habíamos salido de la inmensa densidad verde en la que pasamos apenas dos noches, y se lamentaba de volver... ¿a dónde? No le quito la mitad de la razón que tenía, pero no le admito la otra media.

Montar tienda de campaña, paseo por la zona. Magnífica cena basada en Chilly. Tras la cena, variedad de grupos. Me dejo llevar por la hipnosis del fuego en un primer momento. Visito la mesa de pocker, canto y aporreo la mesa intentando hacer sonido para acompañar la guitarra de dos brasileños. Me deleito con trucos de magia que jamás he podido, siquiera, entender. Y al final, como no, vuelvo a la hipnosis. Silencio, silencio. Alguien dice algo, un minuto de conversación le ríe la intención. Vuelta al fuego, yo soy de fogata, y de ahí a la tienda. Esa es otra historia.

Buen desayuno y agua fría en la ducha. Senderismo del que ya no recordaba por espacio de cinco horas. El grupo va cogiendo confianza y las risas se suceden ¡en inglés! Sandwiches y hot dogs para comer, paseo a caballo en la sobremesa. Partidazo de soccer. La gente cree que soy bueno y todo. Nadie lo comenta, pero mi equipo gana. Agua y salida a ver la puesta de sol. ¡Increíble puesta de sol! "It makes me feel so small", dice alguno. Yo secundo. Magnífica cena, poca sobremesa con luz. El fuego nos vuelve a reunir y reducir a la hipnosis. Llega bed time, esa se queda allí.



Vuelta a Memphis y conciertazo de Lila Downs. Los vecinos de fiesta, yo leyendo por Internet. El lunes despierta con resaca y agujetas. Casi dormido en clase, pero en clase (una ausencia más y me mandan para casa). La tarde cambia de rumbo repetidas veces. Desde ahora... nunca he podido decirlo con certeza, pero hoy vuelvo a tengo la certeza de que será diferente.

Sunday, April 13, 2008

Maldito frío memphiano!

El frío ha vuelto a Memphis. Frío de verdad. Máximas de siete grados centígrados y mínimas de dos No es todos los días igual. Puedes levantarte por la mañana, asomarte por la ventana, ver que esta lloviendo, intuir que hará frío, abrigarte hasta las cejas y luego descubrir que podrías vivir perfectamente con una camiseta de manga corta y algo que te proteja de la lluvia.

Llegas a clase y la historia cambia. Presuponen calor en el exterior por lo que el aire acondicionado se convierte en un frío difícil de soportar. El trayecto entre edificios para cambiar de clase vuelve a ser caluroso en el sol, frío en la sombra. La siguiente clase es tremendamente calurosa, más que la temperatura del exterior. Nuevo contraste. Y entonces acaban las clases. El sol empieza a ponerse hasta hacerlo del todo a las seis de la tarde. Y ahí te vuelve a hacer falta algo más de ropa, unas veces, y te sobra hasta la piel otras.

Sigo sin acostumbrarme al frío de Memphis y, como resultado, hoy me he pesado en la cama todo el puñetero día, sin siquiera Internet. Buena oportunidad para volver a mis lecturas, porque mis deberes ya los he acabado. Tanto en inglés como en español, que me divierten mucho más. Hoy sigo con “Los renglones torcidos de Dios”, de Torcuato Luca de Tena. No llevo ni cien páginas, pero desde luego tiene muy buena pinta. ¡Gracias prima por tu regalo!

¡Hoy vuelto a estar malo, y ya no sé cuántas van! Mientras se me pasa y no, cuelgo en mi pared las postales de Alicante que me mandó mi abuelo hace poco a ver si, por lo menos, calientan la habitación.

Thursday, April 3, 2008

Locura, pero activa

Dibujo creado por un niño ucraniano, expuesto en las Naciones Unidas, en Nueva orkYCorren días de caminos. Nuevos. Nuevos aires. La lluvia ha vuelto a Memphis, como pidiéndote quedarte en casa un poco más, viendo cada gota deslizarse por el cristal. Mi apatía ante la lluvia no es nueva. Marcaba como un respiro en la soleada y cansina humedad alicantina meses atrás. Hoy respiro y calma.

Pamplona o Barcelona. A la vuelta de la esquina. No es que lo haya dejado de lado, no lo he hecho, pero durante estos días, quizá desde que tengo el ordenador, he vuelto a retomar mi lobo más solitario. Periodismo es lo que quiero hacer. Comunicación es mi siguiente parada en estos días en los que se llevan a cabo decisiones importantes.
Otra vez dos caminos, siempre dos caminos. Cuando una vía se cierra, aparece otra. Si desaparecen las dos, otras dos vienen a abrirse por delante. Así de difícil es la vida. Una y otra vez hemos de elegir. (El alma de la ciudad, Jesús Sánchez Adalid)
Volver a España para volver a irse de tu ciudad natal. ¿Problema? Ninguno, aunque ya pesa el remordimiento económico. En ese sentido, los jóvenes europeos llevamos años de retraso respecto a los colegas americanos. ¿Soluciones? Todas las que crucen la mente pueden ser válidas... hasta que a algunos se les ha demostrado lo contrario. La solución, entonces, se me presenta de una única forma: trabajo.

No es que algunos tardemos más en asimilarlas, que puede ser, sino que es entendida de otra forma, en otro momento y por otras razones. Hoy releo statements casi bíblicos, paralelos a los pingüinos y frases celebres: locura, la que activa la pasiva.