Saturday, January 19, 2008

Felicidad imitada


14 de enero de 2008

Cuando uno escribe, por lo menos yo no, trata de emular. Imitar a aquellos que son ejemplo para uno, y tratar de hacerlo con toda la cordura y la coherencia que a ellos se les atribuye. La b’usqueda de pensamientos puros. No “no sexuales”, sino auténticos, propios de alguien que sabe hacia que rumbo ha de virar su vida. Ideas claras, argumentos sólidos, respuestas rápidas y siempre con carga reflexiva, como demostrando el buen saber que uno tiene.

Felicidad enfrascada
¿Por qué asusta reconocer que uno no sabe? Dejo la pregunta al aire, esperando poder contestarla algún día. Por ahora, sólo un pobre perdido en el mundo, en busca de algo que la gente llama, no sin mostrar antes total coherencia y sapiencia sobre el bonito palabro, felicidad, pero que pocos saben encontrar las expresiones que resuman, definan o contengan la esencia de este modelo de vida. ¿Hay otros? No todo el mundo es feliz, así que deben existir. ¿De qué hablaba? Ah sí, de emular. ¿Se emula la felicidad? ¿Y las definiciones de otros sobre felicidad? Y yo que sé.

2 comments:

Anonymous said...

Eres grande entre los grande. No esperaba menos de tu primer post. Cargado de... no sé cómo decirlo. Cargado de ti. Veo que los americanos sólo han cambiado en ti tus conocimientos de inglés. Eso me gusta. Se te echa de menos pero gracias a esta ventana cibernética podemos escucharte y casi verte. Gracias por este regalo. El resto de cosas que tengo que decirte lo haré en un próximo mail. Jejeje.

Un abrazo enorme. Grande entre los grandes. Ese eres tú.

Joaquín

P. Torregrosa said...

Yo que voy a ser grande!! Para eso estas t'u! Por aqu'i tambi'en se os echa mucho de menos, y por eso me he animado a contaros cosillas. Realmente necesitaba cont'aroslo! Cu'idate mucho Joaquinillo!